Mi regalo... exquisito... Me dijiste guárdalo... como un recuerdo...si lo deseas muestralo, es tuyo. Eres tu... vista por mi.

Te lance un reto...


               “Hacerte el amor con las palabras”...
                Busque la inspiración en ti, en tus imágenes y en tus palabras, trate de imaginarte, de buscar un hilo conductor que me llevase a tu cuerpo y a poseerte, pensé en tu próxima visita a Madrid, en como seria encontrarte y si sería capaz de reconocerte y surgió, despacio, casi como un susurro...

                             Busque en tu imagen, bella, alta, delgada, bien proporcionada, una figura envidiable y deseada.

 Te imagine en tu vestido de cuero... aquel con el que dominas el pensamiento de los hombres... aquel con el que muestras pero no enseñas... aquel con el que hipnotizas la estupidez de los poderosos machos, mientras con tu cerebro despierto nos muestras el camino correcto.

               Melena larga y oscura, piel canela, pechos generosos, fuertes piernas, acechada por los hombres cual trofeo que mostrar al mundo, que equivocación, tu nunca fuiste ni serás un trofeo, nadie a quién exhibir pues no eres objeto que pertenezca a nada ni a nadie, libre, de espíritu indómito, podrán retener tu cuerpo entre los barrotes de la rutina, pero no podrán con tu sensualidad, ni tu imaginación.

               Entonces me di cuenta, a pesar de tu belleza no deseo tu cuerpo, no deseo estar contigo por conquistar una imagen, pues no eres objeto a exhibir. Desee tu mente, si... quise disfrutar de tu erotismo, de tu sensualidad, de tus pensamientos, de todo el poder de tu imaginación para trasportarme, para sugerirme momentos, para sentirme a tu lado.

              Si... lo hice...

              Fui directamente hacia ti y me senté a tu lado, a escucharte, a observarte, a leerte... a sentir como tu atractivo no está solo en la belleza de tu cuerpo, sino fundamentalmente en tus pensamientos.

Espere y espere hasta que reparaste en mi presencia, solo entonces, fue cuando empezamos a amarnos, solo entonces fue cuando sentí tus caricias y pude ofrecerte las mías, solo entonces...

              Acaricie tu pelo, recorrí tu cuerpo, sentí tu pecho en mi piel, bese tus labios y entre en ti, en tu alma y todo ello lo hice sin tocarte, solamente sentado a tu lado, escuchándote, leyéndote, imaginándote……….

              Besos y caricias.

              P. M.

              5-7-11

Me he quedado inmóvil...

con la piel erizada...

con mil sensaciones a flor de piel.

Me he quedado inmóvil...

recibiendo extasiada tus caricias...

...

Gracias !! por tu regalo...por tus palabras...por tu tiempo para mi...

por imaginarme...

por aceptarme...

por hacerme reír...

por tus besos y caricias de lunes a viernes...